A partir del 5 de febrero Bruselas prohibirá la importación de productos de Rusia derivados del petróleo, en el marco de las sanciones que ha impuesto contra Moscú. La medida de febrero se suma a otra que también empezará a operar a partir de diciembre, señaló la agencia Reuters a la luz de la plataforma de análisis de datos energéticos Vortexa.
La analista de mercados y energía Pamela Munger, de Vortexa, subrayó que la región de Ámsterdam, Rotterdam y Amberes, en Países Bajos y Bélgica, ha recibido cargas de diésel ruso por 215.000 barriles al día en los primeros 12 días de noviembre, lo que representa un aumento del 126% en relación con octubre.
El diésel ruso ha llegado a cubrir rel 44% de las importaciones totales de combustible de Europa durante noviembre, frente a un 39% concentrado en octubre, según cifras de la plataforma de datos financieros Refinitiv.
Si bien, la dependencia europea al combustible ruso se ha reducido en un 50% desde el inicio de la operación militar especial, registrado en febrero de 2022, Rusia sigue siendo el principal responsable del suministro de diésel en el continente.
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