"Seguiremos abogando por la perspectiva de una reunificación pacífica con la mayor sinceridad y el mayor esfuerzo, pero jamás nos comprometeremos a renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas pertinentes contra la injerencia externa y un grupo ínfimo de separatistas que buscan la independencia de Taiwán", declaró Xi al presentar un informe en el vigésimo congreso del Partido Comunista de China.
El mandatario subrayó que las acciones de Pekín jamás irán dirigidas contra la mayoría de los compatriotas taiwaneses.
El mandatario subrayó que las acciones de Pekín jamás irán dirigidas contra la mayoría de los compatriotas taiwaneses.
Las relaciones oficiales entre Pekín y Taipéi quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio "un país dos sistemas".