"El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado (...) El aumento de población se debería, por tanto, exclusivamente, a la migración internacional (...) la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actualmente, al 63,5% dentro de 50 años", aclara el documento.
Según los pronósticos, la población total en España ascendería dentro de cinco décadas a 52.886.370 personas, entre las cuales 33.591.148 corresponderían a ciudadanos nacidos en el país.
En los próximos 15 años, explica el texto, España ganaría 4.236.335 habitantes (un 8,9%) y superaría así los 51 millones de personas.