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Se inauguró la primera Torre Trump de Sudamérica, tras casi una década de polémicas

Casi una década después de su anuncio, y varios problemas que incluyeron la paralización de obras, se inauguró en la ciudad uruguaya de Punta del Este la primera Torre Trump en Sudamérica. El 80% de las unidades que se vendieron, quedaron en manos de argentinos.
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Ubicada en el lujoso balneario de Punta del Este, sobre la estratégica parada 9 de Playa Brava y con vistas al Océano Atlántico, la primera Torre Trump en Sudamérica fue inaugurada tras años de incertidumbre.
El suntuoso edificio de 25 pisos, que intenta posicionarse como "la obra más exclusiva de Sudamérica", cuenta 156 apartamentos y 12.000 metros cuadrados.
Cada apartamento está valuado al menos en 800.000 dólares, con un costo por cada metro cuadrado que oscila entre 6.000 y 6.500 dólares. De todas maneras, avisos inmobiliarios ofrecen algunas de las unidades más lujosas a más de 1,7 millones de dólares.
Trump Tower en el balneario uruguayo de Punta del Este
Según declararon sus administradores a la prensa local, más de la mitad de las unidades ya fueron vendidas y el 80% están en manos de argentinos. La inauguración se cumplió con la entrega de 60 apartamentos pero el resto todavía debe ser culminado en el año de trabajo que resta para finalizar las obras.
Su proyecto inicial requirió una inversión inicial de 100 millones de dólares y atravesó diversas vicisitudes que generaron incertidumbre en sus inversionistas y compradores, quienes incluso llegaron a vender sus propiedades frente al temor de que la obra no se culmine. Las dudas llegaron a disminuir el precio de venta de las unidades.
Lejos de la proyección inicial que preveía la culminación de las obras a fines de 2016, lo insuficiente de la inversión inicial obligó a que la construcción se frenara en 2018.
Interior de una habitación de la Trump Tower en Punta del Este
Las dificultades económicas llevaron a una paralización total de las obras en 2019, por lo que los trabajadores afectados a su construcción fueron enviados a un seguro de desempleo.
En medio de los problemas, la agencia inmobiliaria encargada de la venta de condominios y cuya sede está en Miami, demandó al desarrollador local de Trump.
La obra estuvo a cargo de la desarrolladora y consultora especializada en residencias de lujo y hotelería YY Development Group, que opera bajo un sistema similar al de las licencias hoteleras. A cambio de su marca, la empresa del expresidente estadounidense Trump recibe una comisión sobre las ventas de los condominios.
El rascacielos cilíndrico se convirtió entonces en un símbolo de la "debacle" del imperio inmobiliario encabezado por el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), llegó a señalar un artículo del New York Times.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou en la inauguración de la Trump Tower en Punta del Este
La resurrección del proyecto llegó en noviembre de 2020, cuando un grupo de 120 propietarios tomó el control de la a través de un fideicomiso que otorgó a los dueños de la vivienda la administración de la torre.
En 2021 se retomaron las obras que finalmente demandó una inversión de 120 millones de dólares.
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