Irina Gaida, directora académica de programas educativos del Centro de Transición Energética y empresa en cuanto a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo —ESG, por sus siglas en inglés— del Instituto ruso Skólkovo de Ciencia y Tecnología (Skoltech), compartió su pronóstico sobre las consecuencias posibles del cambio de modelo energético en el continente europeo y de los desafíos actuales.
En particular, habló sobre la influencia del techo en los precios del petróleo ruso
acordado por la Unión Europea (UE).
En cuanto al gas que ya no se exportará a Europa, Rusia, según la especialista, podrá ampliar las exportaciones a las regiones del mundo en las que continúa el crecimiento económico y el crecimiento del consumo de energía. Sin duda, apuntó, es posible "seguir desarrollando la cooperación con otras regiones, como China".
Además,
destacó que la inversión de los flujos de exportación rusos hacia el Este fue
inevitable, aunque podría hacerse "sin grandes sobresaltos tanto para los productores como para los consumidores".
Tomando en cuenta el rumbo de Rusia hacia el Este y los países del tercer mundo, donde se concentra el mayor procesamiento de metales de tierras raras, tal situación será beneficiosa para la parte rusa. Pero, aparte de eso, la analista presta atención a otros factores que indican al hecho de que Rusia gana más que otros gracias a la agenda verde:
El mercado del petróleo, en su opinión, siempre ha sido muy flexible y se adaptó a los cambios y era inevitable que se produjera un cierto declive. Pero, en cualquier caso, "el declive no ha sido tan grande como cabía esperar".
"No hubo una reducción significativa de las exportaciones, hubo una reorientación de los flujos", comentó Gaida, contestando a la pregunta si es realista introducir el tope a los precios del crudo ruso.
Señaló que a diferencia del gas, los productores estadounidenses no están preparados para producir hidrocarburos líquidos a este nivel. Además, la OPEP reitera que está dispuesta a recortar la producción.
"La sustitución completa del petróleo ruso por el de otros proveedores no es posible hoy en día. (...) Hasta que China y la India se unan [a la cartelización de los consumidores], es poco probable que la opinión del resto del mercado sea decisiva", concluyó.