"Las medidas de emergencia son provisionales y se aplicarán a partir del 1 de diciembre de 2022", señaló el Consejo en un comunicado.
El plan, que obliga a reducir un 5% la demanda eléctrica en la UE en horas punta hasta finales de marzo y limita los beneficios de las compañías eléctricas hasta junio, estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
De acuerdo con el despacho, el paquete de medidas será formalmente aprobado a principios del próximo mes.
El plan contempla también la reducción voluntaria del consumo de electricidad en un 10%.
La UE puso además un tope de 180 euros al megavatio hora generado con fuentes renovables, energía nuclear y lignito.
El acuerdo establece, asimismo, la posibilidad de que los países miembros apliquen sus propios límites a los super beneficios de las compañías eléctricas y de otros actores del mercado como los proveedores.
Según el plan, los Estados pueden también fijar provisionalmente las tarifas de electricidad para las pequeñas y medianas empresas.
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