En las imágenes se muestra cómo los zapadores, con la ayuda de perros entrenados, despejan los territorios e instalaciones de la infraestructura civil de elementos explosivos, como las minas antipersonal PFM-1 Lepestok, MOH-50, las minas antitanque TM-62 y otras minas de fabricación occidental suministradas a Ucrania.
Uno de los protagonistas del video, el comandante del grupo de desminado Roman, junto con sus compañeros desactivó más de dos toneladas de objetos explosivos a lo largo de la operación militar especial. Según lo ha contado, hubo muchos dispositivos improvisados en las cunetas de las carreteras, que también detectan y desactivan.
Gracias al trabajo profesional de los efectivos de las tropas de ingenieros, el Ejército ruso evita pérdidas entre su personal y maquinaria.