El 31 de agosto, Baerbock, durante una alocución en República Checa, dijo que iba a apoyar a Ucrania cuanto sea necesario y no le importaba la opinión de los votantes alemanes.
"Una ministra de Exteriores que dice que representa los intereses de los votantes ucranianos y no de los alemanes y que rechaza el diálogo sobre el cese del conflicto para favorecer al Gobierno estadounidense no es solo un grave error, sino también un peligro para Alemania", indicó la diputada opositora Sahra Wagenknecht en las redes sociales.
La izquierdista Sevim Dagdelen recalcó que el 77% de los alemanes está a favor de las negociaciones para poner fin a los enfrentamientos armados en Ucrania.
"Una ministra de Exteriores que reniega de la diplomacia y muestra su desprecio por todos los que protestan contra las consecuencias de sus sanciones desquiciadas diciendo que Ucrania está por encima de todo, y los alemanes son indiferentes, es un fiasco total", escribió la opositora en las redes sociales.
Norbert Rottgen, de la CDU, aconsejó a la ministra de Olaf Scholz a argumentar mejor sus ideas en lugar de recurrir a los ultimatos.
La copresidenta de Alternativa para Alemania, Alice Weidel, pidió la renuncia de Baerbock por menospreciar los intereses de los votantes alemanes.
"Alemania necesita un ministro de Exteriores diplomático que defienda los intereses de sus ciudadanos y abogue por el diálogo y la paz entre Rusia y Ucrania", enfatizó Weidel en las redes sociales.
La etiqueta en Twitter que pedía la renuncia de Baerbock fue una de las más populares en Alemania durante el día, según los datos del portal trends24.
Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Peter Ptassek, atribuyó las críticas a Baerbock a las supuestas "fuerzas a favor de Rusia".
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, consignó que el discurso de Baerbock no hace más que afianzar las voces en varios países de Europa que exigen elecciones anticipadas.
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