Una de las claves de supervivencia de cualquier máquina en un conflicto armado es su movilidad, y en este aspecto el Tor-M2 se luce, pues no solo es altamente móvil, sino que incluso puede lanzar misiles contra sus objetivos sin necesidad de pararse.
La misión del Tor-M2 es proporcionar la defensa antiaérea en un radio de 12 kilómetros y una altitud de entre 10 metros y 10 kilómetros. Porta 16 misiles que son capaces de abatir cualquier tipo de blanco aéreo.
Gracias a su rápida respuesta de entre tan solo cinco y 10 segundos, y la capacidad de interceptar objetivos que vuelan a una velocidad de hasta 1.000 metros por segundo, se usa mucho para abatir también los proyectiles del enemigo, ya sean misiles de crucero y balísticos, cohetes o incluso bombas. Puede lanzar misiles contra cuatro objetivos simultáneamente.
De hecho, en las imágenes compartidas por el Ministerio de Defensa ruso se muestran los fragmentos de los proyectiles interceptados por este sistema.