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Y no es para menos, pues según el fabricante se trata de una versión robotizada, que será controlada a distancia por un operador con un mando especial, o desde un punto de control. De tal modo, ahora podrá prescindir de su tripulación, que normalmente está compuesta por un conductor, un comandante y un artillero.
Además, ahora estará más armado que cualquier BMP-3, pues aparte del cañón de 30 mm estándar y la ametralladora de 7,62 mm, también tendrá un cañón de 100 mm capaz de lanzar misiles antitanque guiados. Todo este armamento estará montado sobre el módulo de combate Sinitsa, que permite observar el terreno a 360 grados, tanto de día como de noche.
Obviamente, al no tener una tripulación humana, el BMP-3 robotizado tiene un sistema automático para cargar proyectiles y misiles guiados. El sistema de control de fuego digital también ha sido automatizado.
En la compañía destacan que el nuevo vehículo podría ser especialmente útil en los entornos de combate urbano, que son particularmente peligrosos para las máquinas blindadas. En estas áreas puede encabezar las columnas de otros vehículos. Además de asumir los roles más peligrosos en el campo de batalla, también puede proporcionar apoyo de fuego a las unidades motorizadas.