El mandatario precisó que todos los trabajos de prospección geológica y perforación en el mar Mediterráneo se llevan a cabo en las aguas de Turquía.
"Por eso no necesitamos pedir permiso a nadie", señaló Erdogan, citado por la agencia de noticias Anadolu.
En verano boreal de 2020 Turquía estuvo tres veces al borde de un conflicto armado con Grecia por haber iniciado exploraciones sísmicas en el este del Mediterráneo, considerado por Grecia su zona económica exclusiva.
Este 9 de agosto, Erdogan participó en la ceremonia de partida del nuevo buque de perforación Abdülhamid Han. El helicóptero, con el líder turco a bordo, descendió sobre la pista de aterrizaje de ese buque en el puerto de Tasucu, en la provincia de Mersin (sur).
"Al cierre de 2022 Turquía pagará 100.000 millones de dólares por los combustibles, lo que nos obliga a desarrollar nuestros propios yacimientos", dijo Erdogan.
Según recordó, Turquía dispone de una flota de cuatro barcos de perforación y otros dos de exploración sísmica.
"No pretendemos los derechos de otros países, pero tampoco permitiremos lesionar los derechos nuestros", remarcó el presidente turco.
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