Según la corte, encargada de organizar los comicios, por la mañana los representantes de las Fuerzas Armadas participaron en reuniones con técnicos del área de Tecnología de la Información del TSE, que ofrecieron "todas las informaciones necesarias y aclararon eventuales dudas", y por la tarde se produjo la inspección de las urnas en sí.
El código-fuente es un conjunto de comandos e instrucciones, escritos en lenguaje para ordenadores, que integran el programa que pone en marcha el funcionamiento de equipamientos electrónicos.
La inspección por parte de las Fuerzas Armadas se produce después de que el ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, enviara un oficio al TSE pidiendo acceso "urgentísimo" a los datos, a pesar que están a disposición de las entidades fiscalizadores del proceso electoral desde octubre del año pasado.
Desde entonces, por ejemplo, ya revisaron las urnas la Controladoría General de la Unión, la Fiscalía y el Senado, y a finales de este mes el TSE recibirá la visita de la Policía Federal.
La revisión por parte de los representantes del Ministerio de Defensa tiene como telón de fondo la estrategia del presidente, Jair Bolsonaro, de cuestionar la fiabilidad de estas urnas, que se usan en Brasil desde hace más de dos décadas sin que haya habido ninguna sospecha de fraude comprobada.
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