Para ello, el constructor de autos Alexandre Danton usó un Rolls-Royce Phantom del 2005. Lo cortó detrás de las puertas traseras y le agregó parte de un BMW de la serie 7 (de generación E65) que comparte el mismo chasis básico. Junto con el chasis del BMW también llegó un eje del auto bávaro, y así el lujoso Phantom se ha convertido en una bestia de seis ruedas.
Pero las modificaciones no terminaron allí.
También le instaló unos enormes guardabarros de aluminio para que puedan cubrir sus gigantescas ruedas de 24 pulgadas. Un detalle a destacar son las pinzas de frenos cubiertas de oro. Fiel al estilo general del auto, también le instaló un grueso parachoques delante.
Sorprendentemente, a pesar de estas profundas modificaciones, el motor sigue siendo el de serie: un V12 de 6,7 litros que genera 453 caballos de potencia. Probablemente la única modificación que se le tuvo que hacer fue un nuevo sistema de escape. El motor también está parcialmente recubierto de oro, pero esto se hizo únicamente por motivos estéticos.
En lo que respecta al interior, solo fue retapizado con cuerto de color naranja, con elementos de piel de cocodrilo y serpiente. Por lo demás, apenas presenta modificaciones.