La funcionaria, en un comunicado, aseguró que la iniciativa de la Corte estadounidense "supone un gran paso atrás después de cinco décadas de protección de la salud sexual y reproductiva".
"El acceso a un aborto seguro, legal y efectivo está firmemente enraizado en la ley internacional de derechos humanos, y es crucial para la autonomía de mujeres y niñas, para poder tomar decisiones sobre sus propios cuerpos libres de discriminación, violencia y coerción", dijo Bachelet.
Según la comisionada, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos priva a millones de mujeres en el país de semejante independencia, especialmente a aquellas que tienen ingresos bajos y pertenecen a minorías raciales y étnicas.
"En los últimos 25 años, más de 50 países, que anteriormente tenían leyes restrictivas, liberalizaron su legislación sobre el aborto. Con la decisión de hoy, Estados Unidos lamentablemente se aleja de esa tendencia progresiva", concluyó Bachelet.
La Corte Suprema de Estados Unidos revisó este 24 de junio el caso Roe vs Wade de 1973 y anuló las garantías constitucionales del derecho a la interrupción del embarazo, lo que permite a los Estados del país norteamericanos regular esa esfera de una manera independiente.
El caso Roe vs Wade de 1973 otorgó a las mujeres el derecho a someterse a operaciones de aborto sin ningún tipo de restricciones por parte del Estado.
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