A cuatro meses de las elecciones legislativas, el Partido Republicano intensifica sus críticas a la Casa Blanca, que desde el año pasado es ocupada por el demócrata Joe Biden.
Esta vez fue el legislador por Luisiana el que señaló una serie de problemáticas que enfrenta la sociedad estadounidense, como la inflación más alta en 40 años, la deuda nacional, la regulación a la industria energética, la crisis migratoria y la violencia armada.
"Tenemos un problema tremendo. La inflación está golpeando con tanta fuerza a mi gente que está tosiendo huesos. Es la más alta de los últimos 40 años", advirtió John Kennedy durante una reunión del Comité Bancario del Senado de Estados Unidos.
14 de junio 2022, 23:47 GMT
El republicano dirigió sus palabras a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), organismo que subió su tasa de interés 75 puntos base a 1,75% —la mayor alza desde 1994— con el objetivo de contener la presión inflacionaria.
"Nuestra deuda nacional es mayor que nuestra producción nacional, la delincuencia ha aumentado, la frontera está abierta, el respeto por las instituciones ha bajado mucho y el 70% del pueblo estadounidense cree que vamos en la dirección equivocada", aseguró Kennedy.
"¿Y si reducimos la carga regulatoria en las refinerías? ¿No incentivaría eso a las refinerías a empezar a refinar más y ayudaría en el lado de la oferta?", propuso el republicano como una posible solución al incremento en el precio de los combustibles a raíz del conflicto en Ucrania.
El 10 de junio, el mandatario Joe Biden admitió que su Gobierno necesita emprender más acciones para mermar la inflación, que en mayo se ubicó en 8,6%, la tasa más elevada en cuatro décadas.
El 21 de junio, la firma financiera Goldman Sachs advirtió que existe un 30% de probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos a causa de la inflación y del conflicto entre Ucrania y Occidente.
"La Fed ha adelantado los incrementos de tasas de forma más agresiva, las expectativas de tasas terminales aumentaron y las condiciones financieras se endurecieron aún más y ahora implican un lastre sustancialmente mayor para el crecimiento, algo más de lo que creemos necesario", señalaron los economistas y analistas de Goldman Sachs.