La lista, divulgada en una publicación de Facebook, no solo incluye acciones habituales como barrer y hacer el aseo en rincones del interior y exterior de la casa sino también preparar infusiones y acercarla a la habitación de los empleadores.
De acuerdo a la lista, la jornada de la trabajadora debe comenzar antes de las 6:30 horas. A esa hora ya debe encender las luces del hogar, barrer el patio y la acera, preparar el desayuno y tener la mesa servida.
Durante la mañana, la joven empleada tiene que barrer y ordenar toda la planta baja de la propiedad, continuar con la limpieza del comedor y la cocina. Los empleadores aclaran que no debe olvidar limpiar los electrodomésticos y el mobiliario, así como los trapos que empleó para la tarea.
Una vez que los dueños de casa despierten, la empleada debe limpiar las habitaciones, cambiar las sábanas dos veces a la semana y asear el baño "a fondo".
Al terminar, debe seguir con el quincho, retirar el polvo y también limpiar el baño.
La lista añade la orden de limpiar tres habitaciones de la planta alta, incluidos sus cuartos de baño, en tres oportunidades durante la semana.
Con una frecuencia diaria deberá barrer, repasar la terraza, el pasillo, cambiar la arena de los gatos y procurar mantener ordenado el lavadero del hogar.
Las extensas tareas indignaron a los paraguayos, que consideran que la joven se encontraba sometida a un régimen de explotación laboral.
Es que, de acuerdo a la información, la empleada debía cumplir esa desgastante rutina a cambio de un salario de 1.800.000 (aproximadamente 260 dólares) y con un único día de descanso cada 15 días.