"Intervinieron en actividades ilegales en el territorio de Ucrania. Participaron en el bombardeo a nuestros militares. Amenazaron sus vidas y deben rendir cuentas (…) por los crímenes que cometieron", dijo Peskov en una entrevista con el canal de televisión MSNBC.
El vocero especificó que al no ser miembros de las Fuerzas Armadas ucranianas, "las Convenciones de Ginebra no se les aplican".
"Deberían ser responsabilizados por los crímenes que han cometido y esos delitos deben ser investigados. Están detenidos en el lugar correcto para garantizar que la investigación de sus crímenes se realice", enfatizó.
El portavoz subrayó que los mercenarios de Estados Unidos están detenidos por las "debidas autoridades" cuando se le preguntó si están retenidos por Rusia o la República Popular de Donetsk.
Asimismo, a la pregunta de si los dos soldados estadounidenses son prisioneros de guerra, Peskov respondió que "no entraría a explicar el lado jurídico de su captura".
El 15 de junio, los medios de comunicación informaron que el Ejército ruso apresó a las afueras de la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, a los exmilitares de EEUU Alexander Drueke de 39 años y Andy Huynh de 27.
Según los informativos, el veterano del Ejército Drueke y Huynh, exmiembro del Cuerpo de Infantería de la Marina, luchaban de parte de Kiev y serían los primeros estadounidenses capturados por los militares rusos.
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