No se trata de un aviso aislado. Desde enero de 2021, el organismo liderado por Antony Blinken ha lanzado seis alertas sobre la posibilidad de que los extremistas estadounidenses de diferentes rubros inicien acciones violentas.
Las autoridades consideraron que la masacre en una escuela de Uvalde, Texas, la discusión para la despenalización del aborto y la llegada de miles de migrantes detonarían comportamientos irracionales de parte de estos grupos.
"En los próximos meses, esperamos que el entorno de las amenazas se vuelva más dinámico, ya que varios acontecimientos de gran repercusión podrían ser aprovechados para justificar actos de violencia contra una serie de posibles objetivos", indica la advertencia del Departamento de Estado.
"Los actores de la amenaza se han movilizado recientemente hacia la violencia debido a factores tales como agravios personales, reacciones a acontecimientos actuales y adhesión a ideologías extremistas violentas, incluyendo el extremismo violento por motivos raciales o étnicos o antigubernamental/antiautoridad", agrega el Gobierno de Estados Unidos.
Desde 2021, las autoridades del país norteamericano han emitido varias alertas sobre "amenazas domésticas", sobre todo a raíz de la toma violenta del Capitolio, llevada a cabo por un grupo de extremistas ultraconservadores que, presuntamente, fueron impulsados por Donald Trump durante la toma de protesta del presidente Joe Biden.
De hecho, en los recientes comunicados girados por el Departamento de Estado, las amenazas internas tienen mayor protagonismo que los ataques terroristas provenientes de ciudadanos extranjeros, como se acostumbraba en la política estadounidense adoptada desde el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
En cambio, hoy la amenaza más apremiante para el pueblo de Estados Unidos son "los extremistas violentos internos", que son los mismos que protagonizan tiroteos, como el ocurrido, también, en un supermercado de Búfalo en contra de 10 personas afrodescendientes.
La advertencia es lanzada en momentos en que Estados Unidos se encuentra en un polémico debate sobre el control de armas, un problema que ha causado más de 213 tiroteos masivos en lo que va de 2022, de acuerdo con cifras de Everytown For Gun Safety.
"Los adversarios extranjeros, como las organizaciones terroristas y los adversarios del Estado, también siguen intentando explotar el entorno de amenazas para promover o inspirar la violencia, sembrar la discordia o socavar las instituciones democráticas de Estados Unidos", sostiene el Departamento de Estado.