Los líderes de la UE lograron coordinar el 30 de mayo el sexto paquete de las sanciones antirrusas, que estipula entre otras cosas prohibir por etapas las importaciones del petróleo ruso. El embargo se extenderá solo a los suministros por mar y no afectará el crudo que llega por el oleoducto Druzhba. La aprobación del sexto paquete de sanciones se demoraba, en particular, por la negativa de Hungría de unirse al rechazo absoluto a la compra del petróleo ruso.
"Hungría obtuvo la garantía de poder recibir petróleo ruso de otro lugar si le pasa algo al oleoducto Druzhba (...). La respectiva cantidad deberá compensarse con los suministros por mar, lo que se hará solo en el caso excepcional", dijo el asesor a la emisora húngara Inforradio.
Balazs Orban señaló que el Gobierno húngaro aceptó apoyar el sexto paquete de las sanciones antirrusas solo tras garantizársele esa salvedad, así como recordó que la parte ucraniana los últimos días hizo unas declaraciones amenazantes en el sentido de que a la tubería Druzhba "le podría suceder algo".
31 de mayo 2022, 20:38 GMT
Anteriormente, como reacción a la negativa de Budapest de dejar de comprar gas ruso, la asesora del ministro de Energía de Ucrania Elena Zerkal dijo que Kiev tiene una palanca para presionar sobre Hungría, que es el ramal del oleoducto Druzhba que pasa por territorio ucraniano, al que, según ella, "podría pasarle algo".
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