"Tuvimos conocimiento de un desplazamiento forzado que se presentó desde la comunidad el 18, Carmen de Atrato, Chocó, hacia el municipio de Medellín. Se les activó ruta de atención y se encuentran en un albergue que dispuso para tal sentido la Alcaldía municipal de Medellín", aseguró el funcionario encargado de guarda y promoción de los derechos humanos en el municipio en un comunicado.
Las autoridades atendieron a los 89 indígenas de la comunidad embera katío que llegaron hasta las calles de Medellín y se suman a las 15 familias de la colectividad que arribaron el pasado 25 de mayo.
En Medellín, la Personería activó los protocolos de atención para atender a las familias que salieron de su resguardo por intimidaciones.
"Nos informaron que eran alrededor de 150 personas, que producto de la intimidación y amenazas de grupos ilegales, tuvieron que salir de su territorio. Finalmente, logramos recibir declaraciones relativas a 20 familias [69 personas], entre ellos la mayoría niños y mujeres", manifestó Vivas.
La personería de Medellín había advertido que a la ciudad, a causa de la violencia, podrían llegar al menos 300 indígenas, pues desde el 10 de mayo hay constantes hechos de violencia e intimidación en distintos resguardos y zonas alejadas del Chocó.
Los líderes de la comunidad dijeron a la personería que llegaron a Medellín porque necesitaban garantías de seguridad para la comunidad.
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