Durante la conferencia matutina del 30 de mayo, el mandatario mexicano fue cuestionado si ya había decidido si asistiría o no a la Cumbre, luego de que condicionó su participación a que se invite a Cuba, Venezuela y Nicaragua al encuentro.
En este sentido, López Obrador aseveró que no ha decidido su viajará a EEUU porque están esperando una respuesta del presidente Joe Biden; sin embargo, consideró que aún hay tiempo para decidir si va o no va pues el viaje a Los Ángeles es rápido.
En este sentido, reiteró que en caso de no recibir una respuesta positiva asistirá en su lugar el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por un acto de congruencia.
"Porque queremos cumplir con la Constitución y sobre todo ser consecuentes aplicando el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, que en la práctica podamos hacer valer la soberanía de los países, no aceptar que nadie excluya a nadie. Yo creo que se va a tomar en cuenta nuestro planteamiento. Repito el presidente Biden es una persona de buenos sentimientos, de avanzada; sé también que está sometido a fuerte supresiones", declaró el mandatario mexicano.
Según el titular del Poder Ejecutivo, no se ha recibido una respuesta de Biden debido a que está atendiendo el caso del tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, y el debate respecto al control de las armas.
"Nuestros adversarios que hablan que hay polarización, no aquí nos abrazamos hasta con los opositores, aquí es otra cosa. Allá sí me preocupa la polarización que existe por ejemplo en estos casos", comentó López Obrador.
Durante una audiencia ante un comité del Senado de EEUU, el coordinador de la Cumbre de las Américas, Kevin O'Reilly, adelantó que "de ninguna manera" se extenderían invitaciones para Nicolás Maduro y Daniel Ortega, dado que EEUU no reconoce de manera oficial sus gobiernos.
Días antes, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, adelantó que, con o sin invitación, no participaría en la Cumbre de este año.