La localidad de Kampung Jenjarom, situada en el estado de Selangor en el oeste de Malasia, celebró un inusual concurso de belleza. Los participantes eran miembros de una raza local de pollos en miniatura, denominada serama.
La serama malaya es una gallina poco común. Aparte de su pequeño tamaño, tomando en cuenta que una gallina adulta no suele ser más grande que una paloma, se distingue entre sus congéneres por su postura orgullosa: su pecho sobresale considerablemente hacia delante, de tal modo que su cuerpo se coloca casi en vertical.
Esta especie fue criada en Malasia y su origen está en el cruce de dos razas, la gallina salvaje malaya y la gallina pigmea japonesa.
Son varias las décadas que los malasios llevan celebrando estos concursos y exposiciones con estas gallinas.
Más allá de ser un certamen de belleza, lo que este concurso evalúa es la pureza de la raza de estas gallinas. Para eso se colocan varios polluelos en el pecho del ave, y cuantos más polluelos pueda sostener, más pura es la raza de la gallina. Una gallina serama suele sostener así entre 3 y 4 polluelos.
Pero participar en este concurso no es tan fácil. Las gallinas aspirantes a llevarse el título ganador, primero se someten a un entrenamiento especial que suele iniciar desde que tienen dos meses de edad, cuando se les enseña la postura correcta. Y hasta existen dispositivos especiales para la correcta postura de la cola de estas gallinas.
La raza serama es exclusivamente decorativa y solo puede vivir en países de clima cálido. Un gallo adulto de esta raza pesa tan solo 650 gramos, mientras que las gallinas no pesan más de 300 gramos. Un huevo pesa unos 30 gramos.
Debido a su pequeño tamaño, es una raza dócil y pacífica, pero los polluelos son tan frágiles que pueden morir a picotazos. Es por eso que los recién salidos del cascarón suelen ser separados inmediatamente de su madre.