Una de ellas trata de una hiena bípode, cuyas dos patas traseras se quedaron paralizadas tras un ataque de león. Los visitantes de la reserva quedaron atónitos al ver a la misma hiena, ni más ni menos, nueve meses después del ataque.
Según los autores del video, la hiena no solo sobrevivió, sino que incluso se encuentra en un buen estado y manifiesta un cierto grado de dominancia en su manada. En la sabana africana, donde incluso el romperse una pata puede suponer una sentencia de muerte, es un auténtico milagro.
El otro ejemplo de es de una jirafa que dejó boquiabiertos a los visitantes de la reserva natural que se pararon para verla beber agua en un riachuelo. Y es que al beber, prácticamente todo el agua le salía por… un agujero en su cuello o mandíbula.
Según destacaron los guías de la reserva, al parecer se trata de un absceso que le creó un agujero en el cuello.
"No podíamos creer que un animal que seguramente está sufriendo tanto, siga teniendo la fuerza y la resistencia para luchar y sobrevivir después de recibir un golpe en la vida".