"Los precios de los combustibles automovilísticos están subiendo por segunda semana consecutiva", dice el comunicado del organismo.
Precisa que en la última semana la gasolina subió 0,5 coronas checas (0,02 euros) alcanzando las 43,22 coronas (unos 1,73 euros); mientras que el diésel aumentó 0,62 coronas (unos 0,03 euros), hasta las 45,47 coronas (1,83 euros).
En general, en comparación con el mismo período del año pasado, el precio de un litro de gasolina aumentó un promedio de 11,7 coronas (unos 0,47 euros), el de un litro de diésel, 16 coronas (unos 0,64 euros).
Ante la subida del combustible, el Gobierno checo propuso reducir en 1,5 coronas (unos 0,06 euros) el impuesto al consumo de la gasolina y en 1,5 coronas (unos 0,06 euros), el impuesto al consumo del diésel.
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