"En la noche del 21 de abril se produjeron disparos cerca de la base de Gossi. Un equipo militar maliense realizó una patrulla de combate en los alrededores y descubrió una fosa común con cuerpos mutilados.
Las fotos y los videos de los cadáveres no identificados llegaron inmediatamente a las redes sociales y desencadenaron una ola de ira en el segmento local. Los usuarios están sorprendidos por el descubrimiento y exigen que los franceses rindan cuentas", dijo.
El 19 de abril, el Ejército francés abandonó la base de operaciones de Gossi y la entregó a los militares malienses. Según Mira Terada, una semana antes del incidente, los medios de comunicación locales habían publicado información sobre el secuestro de seis pastores por parte de los franceses en la zona de Gossi, cuyo destino aún se desconoce.
También en la víspera de
la retirada del contingente francés, los residentes locales escucharon explosiones. Sugirieron que los franceses estaban destruyendo objetos comprometedores. "En cuanto a la fosa descubierta, los franceses intentan negar su implicación en el espantoso descubrimiento y lo califican de montaje de los rusos.
Es imposible determinar, a partir de las imágenes, la raza y la nacionalidad de las personas filmadas cerca de la base de Gossi. Afirmar que hay mercenarios rusos en las imágenes no es más que otra provocación de la propaganda francesa", dijo Mira Terada. Según ella, durante todo el periodo de presencia de instructores rusos en Mali, Francia ha estado acusando al Gobierno maliense de cooperar con mercenarios rusos, pero no ha aportado ni una sola prueba.
Johan Backman, profesor asociado de la Universidad de Helsinki, también expresó su opinión en la conferencia de prensa donde participó Terada.
"Siempre se culpa a Rusia de todo. Ahora por todas partes se escuchan las acusaciones contra Rusia Así que al final no significa nada", comentó Johan Backman. Durante la rueda de prensa los expertos también hablaron de la implicación de Occidente en la propaganda del odio en todo el mundo.