El mandatario encargó al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de su gobierno, Marcelo Ebrard, atender en su viaje previo a Washington la posibilidad de que se otorguen garantías a ambos países latinoamericanos para participar en el encuentro multilateral.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador dijo que le pidió al presidente Joe Biden vía telefónica garantizar la participación en el evento de Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, presidentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, respectivamente.
"No hay que adelantarnos porque, con todo respeto, el planteamiento se lo hicimos al presidente Biden, entonces él me mencionó que iba a pensarlo, y ayer salió para Washington Marcelo Ebrard y le encargué que además de los temas de la agenda bilateral se tratara eso", indicó el jefe del ejecutivo federal mexicano.
"No lo descartamos (que los inviten), en la pasada Cumbre, me dijo Marcelo, que los invitaron a todos. Entonces vamos a esperarnos", añadió López Obrador.
Washington argumenta que no deben participar en la Cumbre países que no ostentan sistemas políticos democráticos, además de que sostiene una reiterada hostilidad contra Cuba desde el triunfo de su revolución en 1959 y contra Nicaragua desde el triunfo de la revolución sandinista en 1979.
Contra Venezuela, Estados Unidos ha sido hostil desde el triunfo de la revolución bolivariana, que llevó a Hugo Chávez a la presidencia del país sudamericano en 1999.
La Cumbre de las Américas es una reunión multilateral sostenida por la Organización de los Estados Americanos (OEA), una entidad del hemisferio occidental que ha sido criticada en reiteradas ocasiones como un brazo de Washington para proteger sus intereses en la región.
El propio López Obrador ha llamado a trascender el modelo de cooperación de la OEA a través del fomento de otras plataformas multilaterales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).