Aunque permanece en la clínica bajo observación médica debido a complicaciones derivadas de la enfermedad, el novelista peruano de 86 años se encuentra estable.
Así lo aseguró su familia en un comunicado, en el que se aclara que Vargas Llosa no está grave, como se ha rumorado en algunos medios de comunicación de España y América Latina.
"Hace pocos días, en vista de algunas complicaciones relacionadas con el COVID, fue ingresado en una clínica de Madrid. Gracias al tratamiento, su condición evoluciona favorablemente", se lee en el mensaje, firmado por sus tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana.
El autor de Conversación en la catedral (1969) y La fiesta del chivo (2000) fue hospitalizado el 20 de abril pocos días después de haber dado positivo a COVID-19, lo cual impidió que protagonizara un acto público en la Real Academia de la Lengua Española.
La familia del excandidato a la Presidencia de Perú pidió a los medios de comunicación que respeten la privacidad de Vargas Llosa, quien vive en Madrid desde hace muchos años.
Además de haber ganado el Nobel de Literatura en 2010 "por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, la rebelión y la derrota", el autor del boom latinoamericano también ha sido merecedor del Premio Cervantes, en 1994, y el Premio Príncipe de Asturias, en 1986.
Siempre controversial por sus opiniones políticas, Vargas Llosa ha manifestado su repudio hacia los que considera "líderes populistas" de América Latina, como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, o el exmandatario de Bolivia, Evo Morales.
Incluso su ingreso a la Academia Francesa no estuvo exento de polémica. Un grupo de intelectuales de esa organización se manifestó en contra de que el escritor peruano entrara a dicha Academia por su afinidad con la "extrema derecha".
20 de diciembre 2021, 21:35 GMT