"La vida en Austria se volvió la más cara de lo que era a lo largo de más de 40 años: la tasa de inflación fue del 6,8% en marzo de 2022. Una inflación tan alta se registró por última vez en noviembre de 1981, con el 7%", dijo el director general de Statistik Austria, Tobias Thomas.
Indicó que la elevación se debió a un drástico aumento de los precios de combustible, energía y calefacción.
En términos anuales, según los datos de la oficina federal de estadística, los precios de combustible aumentaron el 50,7%, mientras que el diésel se hizo un 55% más caro y la gasolina de categoría superior, un 45,3%.
Los precios de la vivienda, el agua y la energía crecieron en el 9,7%, y los de alimentos y bebidas no alcohólicas, el 5,8%.
El mayor aumento se observó en los precios del café (+12,3%), los refrescos (+9,8%) y las verduras (+9%). La leche, el queso y los huevos se volvieron el 5,5% más caros, mientras las frutas, el 4,7%, y la carne, el 4,1%.
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