Los organizadores de la marcha de ultraderecha dijeron que unas 20.000 personas participaron en la caminata hacia Homesh, el asentamiento desmantelado en 2005, en Cisjordania, al que los colonos regresan regularmente ya que lo han adoptado como símbolo.
En la multitudinaria marcha también iban políticos, todos ellos fuertemente custodiados por el Ejército israelí. Entre los representantes públicos estaban el líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, y la defectora del partido Yamina Idit Silman, quien se ha pasado a las filas del Likud creando una crisis en la coalición de Gobierno.
La marcha se llevó a cabo a pesar de que el Ejército había advertido a los organizadores que no podría asegurar el evento que pasa por varios pueblos palestinos.
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