Los trabajadores del transporte bloquearon decenas de carreteras en Perú en el marco de un paro nacional. El motivo fue el aumento del precio del combustible y de las tarifas de las autopistas.
Las protestas suponen una amenaza para el abastecimiento de la capital peruana. El volumen de alimentos destinados a Lima ya ha bajado de 7.000 a 4.000 toneladas y esto hace subir los precios.
El gobierno nacional ha reducido el impuesto sobre la gasolina hasta finales de junio, pero esto no ha reducido los precios en las gasolineras.
En la foto: una mujer pasa cerca de un punto de peaje quemado por los manifestantes en la autopista que lleva a Lima.
El malestar se ha extendido por todo el país.
En la foto: Varios puntos de peaje incendiados en la autopista de la ciudad de Ica, en el sur de Perú.
La Policía dispersó violentamente a los manifestantes. Como consecuencia se ha registrado el deceso de cuatro personas, entre ellas un niño.
Desde que inició la semana, las clases han sido suspendidas en muchas escuelas de todo el país y miles de peruanos no han podido llegar a sus fuentes de trabajo debido al bloqueo de las carreteras.
El presidente peruano, Pedro Castillo, ha anunciado el toque de queda en Lima en respuesta a la ola de protestas.
Agentes de policía desbloquean un tramo de la carretera Panamericana en la ciudad de Ica tras dispersar a los manifestantes.
Las protestas contra la subida de los precios en los combustibles y los fertilizantes se prolongan por segunda semana consecutiva en Perú y son cada vez más violentas.
En la foto: los enfrentamientos entre manifestantes y policías en Ate, al este de Lima.
Las autoridades peruanas también han declarado una emergencia agrícola provocada por el aumento de los precios de los fertilizantes. Esto se produjo tras la imposición de sanciones de Occidente contra Rusia, que es uno de los principales proveedores de fertilizantes en los mercados mundiales.
En la foto: un manifestante bloquea la carretera de Ica que conduce a Lima.