"¿Qué sientes tú, que eres mujer, de las protestas, que son muy legítimas que hagan esas protestas, pero luego que te toca a ti limpiar?", preguntó la mandataria estatal a una mujer de la cuadrilla de limpieza que limpió las afueras del Palacio de Gobierno de Chihuahua, en la capital del estado.
Aunque la mandataria buscaba una respuesta condenatoria a las pintas que suelen hacer las mujeres, la joven le recordó el caso de Marisela Escobedo, una mujer que fue asesinada a las afueras del recinto mientras se manifestaba por justicia ante el feminicidio de su hija.
"Pues sí, pero cuando mataron a Marisela Escobedo acá (afuera del recinto gubernamental), fue pacíficamente y no hicieron nada", respondió la joven a la gobernadora chihuahuense.
El caso de Marisela Escobedo es uno de los más recordados en el país, pues exhibe las capas de violencia a la que una mujer puede ser sometida por parte del Estado a pesar de que sus exigencias son legítimas.
Luego de años luchando por justicia ante el feminicidio de su hija Rubí, en diciembre de 2010, Marisela decidió instalar un plantón a las afueras del Palacio de Gobierno de Chihuahua. El 16 de diciembre de aquel año, cerca de las 21 horas, Marisela Escobedo se encontraba recogiendo las pancartas que exhibían la impunidad frente al caso de su hija. Ahí, un hombre la mató.
17 de diciembre 2021, 22:27 GMT