En una reunión sobre el desarrollo social y económico de Crimea y Sebastopol, recordó cómo "durante las difíciles semanas de febrero-marzo de 2014, los habitantes de Crimea y Sebastopol demostraron valentía y patriotismo y se enfrentaron a los neonazis y a los radicales, a los que organizaron y llevaron a cabo el golpe de Estado en Kiev".
"La gente de Crimea y Sebastopol no vaciló, se unió y ganó. Hicieron su elección libre y consciente de estar con Rusia. Los últimos años han demostrado convincentemente cuán correcta y oportuna fue esta elección. Basta con mirar lo que está ocurriendo hoy en Donbás, y todo queda claro de inmediato", analizó Putin.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.