Previamente Zelenski definió como "floja y confusa" la reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN durante la cual, según el mandatario, "se ha visto que no todos consideran la lucha por la libertad en Europa como el objetivo número uno".
"Si estaba tan molesto porque la OTAN no le defendió, como lo esperaba, entonces confiaba en solucionar el conflicto involucrando a la OTAN en toda esta historia, y no a través de negociaciones (...) Resulta que busca provocar un conflicto", dijo Lavrov.
En cuanto a los corredores humanitarios, el ministro recordó que Rusia, desde el inicio de la operación especial, muestra su disposición a crearlos para que los civiles y ciudadanos extranjeros abandonen la región.
Comentando la posible nueva ronda de consultas ruso-ucranianas, el canciller señaló que aún no ha sido concretada la fecha, dado que la delegación ucraniana hace todo lo posible por aplazarla.
"La situación se ve bastante extraña, parece que todos están interesados en alcanzar un acuerdo sobre cómo resolver todo por completo. Y por otro lado, parecería que la parte más interesada, la parte ucraniana, inventa constantemente pretextos para posponer el inicio de la próxima reunión", indicó.
Lavrov agregó que la delegación rusa, ya desde la noche del 4 de marzo, está preparada para celebrar la tercera ronda de negociaciones.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania, alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Este 28 de febrero tuvo lugar la primera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania sobre la operación militar rusa en el territorio ucraniano que no logró acuerdos importantes.
El 3 de marzo, las partes celebraron la segunda ronda en la que acordaron establecer corredores humanitarios, con posibilidad de un alto el fuego temporal para permitir la evacuación de civiles.