Dentro de los mitos que rodean a estas misteriosos criaturas, muchos afirman que desprecian a sus dueños y no les gusta pasar tiempo con ellos. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Aunque cada gato es diferente, algunos siguen a sus detestables humanos incluso hasta al baño.
Si tienes uno de estos gatos, tomar una simple ducha deja de ser una actividad solitaria. La mujer del video definitivamente está acostumbrada a la compañía, aunque esta vez la situación se salió de control.
Al tratar de pasar por el borde de la bañera, el gato no se dio cuenta que solo había espacio para sus patas delanteras, por lo que seguir por esa misma vía era imposible. Retroceder tampoco parecía factible y mientras pensaba cuál sería su próximo movimiento, perdió el equilibrio y terminó con el agua hasta el cuello.