El episodio fue narrado por Tucídides en la obra clásica Historia de la guerra del Peloponeso, en la que Atenas fue derrotada por Esparta, recordó el también colaborador de Sputnik en su canal de YouTube.
Jalife-Rahme subrayó que la actual tensión expresada en la frontera entre Rusia y Ucrania comenzó en 2014, cuando fue derrocado el Gobierno ucraniano de Víktor Yanukóvich, prorruso, por intervención de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) del Gobierno de Estados Unidos.
"Es muy importante tener como estructura mental de comparación la guerra del Peloponeso, que vean cuánto duró", consideró el especialista y subrayó que nadie sabe cuánto durará la tensión actual en Europa oriental, que ya acumula ocho años.
Jalife-Rahme aseguró que la crisis interna que generó en la Casa Blanca el caso de Monica Lewinsky en 1998, cuando Bill Clinton era presidente de Estados Unidos, motivó al mandatario a desarrollar una acción militar en Kosovo, en el marco de la desintegración de Yugoslavia como derivación de la separación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Hacer la guerra hacia el exterior cuando se tiene una crisis política interna es una tesis explorada por Nicolás Maquiavelo y podría explicar las motivaciones del actual presidente estadounidense, Joe Biden, en su relación con Rusia y Ucrania, estimó.
"Hay mucha guerra de propaganda y desinformación, en eso son buenísimos, hay que reconocerlo, Estados Unidos y Gran Bretaña, la prensa europea", consideró, mientras que evaluó que el periodismo francés y alemán encubren más sus intereses geopolíticos, a pesar de pertenecer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Jalife-Rahme señaló que un sector de la población de Israel, cercano al 20%, es de orientación prorrusa, por lo que es indispensable no hacer lecturas maniqueas sobre un conflicto internacional como el actual.
De acuerdo con distintos análisis, la confrontación de la Guerra Fría fue perdida por Estados Unidos ante China y Rusia, destacó el politólogo en su videomensaje.
Los intereses de las potencias occidentales, consideró Jalife-Rahme, han planteado reiteradas veces su deseo de balcanizar a Rusia, un término geopolítico que hace eco de la guerra de los Balcanes que derivó en la fragmentación de la antigua Yugoslavia unificada bajo el mando de Josip Broz Tito.