"El Gobierno de Cataluña nos sumamos a la llamada internacional para el fin inmediato de las hostilidades en Ucrania", afirmó en un mensaje de Twitter el presidente de la región de aspiraciones independentistas, Pere Aragonès.
El líder catalán sostuvo que "las acciones militares de Rusia comprometen la paz y la estabilidad" y defendió como "imprescindible" el "regreso a la vía diplomática".
Aragonès aseguró que su gobierno seguirá "atentamente" la situación para dar respuesta a "la preocupante crisis humanitaria que puede derivarse" y que "Cataluña siempre será tierra de acogida y de paz".
En la misma línea se pronunció el Parlamento catalán en una declaración leída en el Pleno por la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, condenando las "acciones bélicas de la Federación Rusa contra la República de Ucrania".
"El Parlamento de Cataluña se ha posicionado de forma reiterada a favor de la resolución pacífica de conflictos (...). Exhortamos a las partes para que vuelvan a lo establecido en los acuerdos de Minsk", afirmó Borràs.
También se pronunció sobre la cuestión el expresidente catalán y líder independentista huido de la Justicia española, Carles Puigdemont, que en Twitter calificó la operación militar rusa de un "desafío gravísimo y de consecuencias terribles" y pidió a la UE "reaccionar con mayor firmeza, unidad y decisión".