"Es urgente contar con un sistema judicial idóneo e imparcial que devuelva la confianza y la esperanza a tantas personas víctimas de la retardación y manipulación de la justicia", dijeron los obispos, en un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
La declaración fue emitida mientras el relator especial de Naciones Unidas sobre le independencia judicial, Diego García-Sayán, visitaba el país recogiendo criterios de autoridades, jueces, abogados, políticos y población civil para preparar un informe que contribuya a definir una reforma.
Los obispos coincidieron con el criterio generalizado de que la justicia pasa por "un grave deterioro", por lo que pidieron "que se inicie, de una vez, el proceso de reforma con la participación y consenso de todas las instituciones y fuerzas vivas del país".
11 de enero 2022, 22:14 GMT
En el comunicado, los líderes católicos, que participaron directamente en las gestiones que llevaron a Áñez al poder luego del derrocamiento de Evo Morales (2006-2019), volvieron a alienarse con los sectores conservadores que consideran constitucional a la asunción de la expresidenta transitoria, a diferencia del actual oficialismo que lo denuncia como golpe de Estado.
Citando "casos más representativos" de la falta de "justicia ecuánime, transparente y libre de toda presión política y social", los obispos destacaron el juicio contra el Gobierno de Áñez por acusaciones de violaciones constitucionales e incumplimiento de deberes.
"El juicio contra autoridades del Gobierno transitorio constitucional, militares, policías y cívicos (está) conducido entre graves deficiencias legales y violando los derechos humanos más elementales, despertando una seria duda de querer, de esta manera, encubrir una verdad de lo acontecido en el año 2019, reconocida por veedores e instituciones internacionales", dijeron.
La reforma judicial fue prometida como prioritaria por el presidente Luis Arce, que pretende definirla en una cumbre multisectorial nacional prevista para marzo.
Los obispos afirmaron que les preocupa que la promesa de reforma "quede en el olvido".