Desde la Cancillería rusa, a su vez, señalaron que la cita constituye actualmente "un foro meramente transatlántico", perdiendo su "inclusividad" y "objetividad".
Será la primera vez en 20 años que el gigante euroasiático no participe en esta conferencia, donde en el año 2007 el presidente ruso, Vladímir Putin, brindó un histórico discurso, rechazando el unilateralismo que impone EEUU, al tiempo que manifestaba la inadmisibilidad para Moscú del acercamiento de la OTAN a las fronteras nacionales, entre otros planteamientos que fueron despreciados por Occidente, tal y como lo demuestra la presente crisis de seguridad global, según coinciden expertos, entre ellos el español Javier Colomo Ugarte, doctor en Geografía e Historia.
En declaraciones a Sputnik, el analista subrayó que la decisión de Rusia de no acudir a esta reunión es "una decisión acertada" en las "actuales circunstancias".
Indicó que este paso complementa perfectamente la firme determinación de Moscú de recibir las garantías de seguridad por parte de Occidente.
"La diplomacia requiere [de] elementos detrás, y en este caso los elementos detrás son que Rusia tiene que manifestar de alguna manera, no solamente su poderío militar, sino también su determinación", señaló el experto en relación al músculo militar exhibido por el país ante el belicismo de Washington y la OTAN.