"Estos bloqueos ilegales cuentan con el fuerte apoyo de individuos en Estados Unidos y de otras partes del mundo", dijo Trudeau en la Cámara de los Comunes (Cámara Baja del Parlamento canadiense) en un debate sobre su invocación de la Ley de Emergencias para sofocar las protestas.
El primer ministro citó información filtrada en línea por piratas informáticos que reveló que aproximadamente la mitad de los fondos para las protestas de Freedom Convoy provenían de Estados Unidos.
Los piratas informáticos atacaron el 13 de febrero el sitio de financiación colectiva GiveSendGo que ayudó a recaudar 8,7 millones de dólares para los participantes del Freedom Convoy.
Un intento anterior del Gobierno de detener las donaciones a los manifestantes dio como resultado que otra plataforma de financiación colectiva, GoFundMe, congelara unos 9 millones de dólares y dijera que redirigiría los fondos a una organización benéfica de su elección.
GoFundMe reembolsó el dinero después de la reacción negativa del público y las advertencias de los legisladores estadounidenses de que investigarán la plataforma por robo.
El Gobierno de Trudeau calificó las protestas pacíficas en Canadá como "ilegales" y una "ocupación", y otorgó poderes adicionales para hacer frente a las protestas en Ottawa y en todo el país en medio de críticas generalizadas al Ejecutivo en Canadá y en el extranjero.
9 de febrero 2022, 06:59 GMT
La ola de protestas comenzó a mediados de enero, con miles de camioneros y otros manifestantes convergiendo en Ottawa para exigir que el Gobierno elimine la obligatoriedad de vacunación contra el COVID-19 para cruzar de Canadá a Estados Unidos.
Desde entonces, la protesta reunió a diversos grupos de ciudadanos y se convirtió en una manifestación contra el Gobierno de Trudeau.