"Todos debemos mantener la calma y la mente fría, no sucumbir a las provocaciones. El pánico y la desestabilización benefician solo a los enemigos, no a Ucrania. Todos necesitamos pensar críticamente y verificar cualquier información; guiarse por datos de fuentes oficiales, no anónimas; aprender a distinguir la verdad de las falsificaciones", instó el ente.
Según el SBU, Ucrania se enfrenta estos días a los intentos de sembrar el pánico, difundir información falsa y distorsionar la situación real.
"Todo ello en conjunto no es más que otra ola poderosa de guerra híbrida", advirtió.
El servicio de seguridad aseguró que hace frente a esa guerra híbrida que se expande a las redes sociales y algunos medios de comunicación, así como los discursos de ciertos políticos que "difunden las narrativas del país agresor".
"No solo los corrige, sino que también se opone activamente a ellos. Esto se refleja en las decisiones del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, el número de ciberataques neutralizados, la eliminación de numerosas granjas de bots, la exposición de las redes de inteligencia de los servicios de inteligencia extranjeros y la prevención de sabotaje y ataques terroristas", declaró el SBU.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.
Según el ministro de Exteriores ruso Lavrov, Occidente desata la "histeria" para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Donbás.