Es que sin duda sabe cómo poner nerviosa a su presa. Así lo pudieron observar un grupo de visitantes de la Reserva de Vida Silvestre de Sanbona, en Sudáfrica, quienes fueron testigos del emocionante momento en el que la felina, que no parece tener una manada, decide dejar su escondite y salir a por una inocente hiena parda.
"Ella lanzó su ataque, nos sorprendió ver que no terminó de matar. Posiblemente estaba de un humor juguetón, o los extraños ruidos de la hiena la desanimaron, o incluso podría haber sido que el pelaje largo permitió que la hiena se deslizara entre sus garras y la confundiera", señaló Jordan Davidson, guía del parque safari.
Esta persecución, posiblemente un juego para la pequeña leona, seguro le dio el susto de su vida a la intrépida hiena. En lo que se refiere a no jugar con la comida, definitivamente la felina no aprobó el curso.