"En cuanto a los 120 arrestados hoy [10 de febrero], son acusados de violar la propiedad y de obstrucción", declaró Parnell citado por el diario NZ Herald.
Agregó que dos agentes resultaron heridos leves: uno fue atacado con gas pimienta, y el otro sufrió rasguños.
Anteriormente el canal 1news informó que chóferes de camiones, autobuses y otros medios de transporte, se dirigieron a la capital neozelandesa para protestar contra la vacunación obligatoria, las limitaciones de sus derechos y libertades y la censura.
Los participantes de la protesta acampaban frente al edificio del Parlamento desde el 8 de febrero, pero este jueves, 10 de febrero, la Policía exigió que abandonaran el lugar, ya que hoy se prohíbe el acceso al mismo.
Sin embargo, los manifestantes se negaron a abandonar la zona, por lo que fueron avisados de que estaban violando la propiedad.
La Policía utiliza cámaras de vigilancia y drones para detectar a los manifestantes que intenten volver al lugar.
Según Parnell, agentes de Policía de todo el país se trasladarán a la capital en los próximos días para fortalecer la seguridad, ya que la protesta puede continuar "durante días".
Hasta ahora, 150 efectivos han llegado ya para apoyar a los 900 policías locales.