Lo dijo a Sputnik el empresario y consultor argentino Yamil Quispe, fundador de la startup de base tecnológica Eco Energy, de instrumentación y control en la industria del Oil & Gas, radicada en Vaca Muerta.
Indicó que Asia-Pacífico es un "destino ideal" para las exportaciones hidrocarburíferas argentinas, citando en este sentido los casos de China y la India, grandes emisores del CO2, que "deben mejorar en cortísimo plazo su huella de carbono", optando por el uso de gas.
Algo que constituye una oportunidad histórica para esta nación suramericana, dado que cuenta con 802 billones de pies cúbicos de gas y 27.000 millones de barriles de petróleo no convencionales, unas enormes reservas que alcanzarían a abastecer el consumo nacional de unos 400 años.
"Esto implica que no solamente podemos desarrollar nuestra soberanía energética, sino también exportarla con un altísimo valor agregado", subrayó Quispe, al resaltar que Argentina dispone además de un altísimo capital humano para liberar el enorme potencial que tiene el país para convertirse en una potencia energética mundial.