“Rusia podría apoderarse de cualquier ciudad en Ucrania ahora. Pero todavía no vemos los 200.000 soldados necesarios para una invasión a gran escala”, dijo Zagorodniuk en una entrevista con The Guardian.
Según este diario, unos 135.000 militares rusos están emplazados actualmente cerca de Ucrania.
Varios medios internacionales informaron el 6 de febrero, citando fuentes del gobierno de Estados Unidos, que Rusia habría reunido el 70% de la potencia de fuego militar necesaria para invadir Ucrania.
Funcionarios citados por The New York Times y The Washington Post advirtieron por su parte que una hipotética agresión rusa podría derivar en una toma rápida de Kiev y causar hasta 50.000 víctimas civiles, además de 5.000 a 25.000 bajas militares del lado de Ucrania y de 3.000 a 10.000 del lado de Rusia.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en las últimas semanas por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Occidente desata la "histeria" para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Donbás.