El regulador de la industria, Ofgem, confirmó la nueva tarifa máxima que los proveedores pueden cargar a sus clientes de abril a septiembre de 2022.
Así, el techo de la factura energética subirá de una media anual de 1.277 a 1.971 libras (de unos 1.500 a 2.340 euros, al cambio actual), afectando a unos 22 millones de consumidores.
“Se anticipaba un fuerte incremento en el precio límite y sabemos que una subida de 840 euros será extremadamente preocupante para mucha gente”, reconoció Emma Pinchbeck, directora de la patronal Energy UK.
El Gobierno de Boris Johnson anunció una serie de ayudas a fin de mitigar y demorar parte del brusco encarecimiento del consumo de electricidad y gas, que se añade a la ya anunciada subida de impuestos y de tipos de interés.
Un total de 29 compañías suministradoras de energía en Reino Unido han quebrado en el último año debido a la volatilidad de los precios al por mayor.
El coste del gas alcanzó máximos en el verano y se ha cuadriplicado desde hace doce meses, según Ofgem.