"Espero que nuestra relación comercial y económica no se vea afectada", explicó el diplomático en una rueda de prensa ofrecida en Madrid.
En su conversación con los medios, Korchaguin lamentó que la Unión Europea haya puesto sobre la mesa la posibilidad de imponer sanciones masivas a Rusia, si se produce un eventual ataque a Ucrania.
El embajador repitió en numerosas ocasiones que Rusia no tiene intención de atacar a Ucrania, pero lamentó la amenaza de sanciones, afirmando que fomentan "un clima de tensión".
Además, señaló que las sanciones "son un método de presión totalmente ilegítimo" porque "solo las puede aplicar el Consejo de Seguridad de la ONU". En esa línea, aseguró que "ni siquiera se le pueden llamar sanciones: serían medidas unilaterales destructivas".
A su modo de ver, la eventual aplicación de sanciones iría en contra de los intereses de todos los actores implicados, especialmente del ciudadano de a pie.
3 de febrero 2022, 12:50 GMT
"Podemos recordar el ejemplo de las sanciones aplicadas desde 2014 por la Unión Europea. En sus dos primeros años, según los propios organismos españoles, España perdió 785 millones de euros por dejar de exportar frutas y hortalizas a Rusia", apuntó.
Asimismo, señaló que España perdió alrededor de "40.000 puestos de trabajo" y que "el consumidor ruso también perdió" por la dificultad de acceso a productos tras la adopción de contramedidas desde Moscú.
"Rusia nunca utiliza este instrumento como una palanca diplomática para presionar a otros países, pero lamentablemente nuestros colegas en Occidente lo hacen, y esto es un arma al estilo boomerang", aseveró.
En cuanto a la posibilidad de que la crisis ucraniana afecte al flujo energético —alrededor del 10% del gas que consume España viene de Rusia— el embajador afirmó que Moscú quiere seguir siendo "un suministrador fiel" para sus socios comerciales.
3 de febrero 2022, 11:11 GMT