"La voz del Gobierno es la del presidente Pedro Sánchez", dijo el 27 de enero la líder de Unidas Podemos, en declaraciones a la prensa, tras visitar una fábrica de automoción en Barcelona.
Estas palabras llegan después de que varios representantes de Unidas Podemos, incluyendo a dos ministras del Gobierno, manifestaran una posición diferente a la del Ministerio de Exteriores respecto a la crisis entre Ucrania y Rusia.
Por ejemplo, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (UP), calificó como "aspavientos belicistas" la decisión de adelantar el envío de tropas españolas para reforzar los despliegues de la OTAN en el este de Europa.
Asimismo, varios integrantes de la formación izquierdista se mostraron en contra de un eventual ingreso de Ucrania en la OTAN, contrariando abiertamente la postura oficial del Gobierno, favorable a que Kiev pueda elegir sus alianzas militares sin tener en cuenta la voz de otros actores de la región.
De hecho, Podemos firmó un manifiesto junto a otras fuerzas progresistas afirmando que "la posibilidad de que Ucrania pueda integrarse en la OTAN es una ruptura de los compromisos de la propia organización".
Ante estas evidentes divisiones internas, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares —un diplomático de la órbita del PSOE— recordó a sus socios de coalición que "la acción exterior de España la marca el presidente del Gobierno", un mensaje que fue repetido por el ala socialista del Ejecutivo en diferentes ocasiones durante la ultima semana.
En las últimas horas, Yolanda Díaz, que es la líder de UP dentro del Gobierno, dejó claro que su formación asumirá la autoridad de Sánchez en la materia y trató de resaltar que los dos socios de la coalición comparten la convicción de que en estos momentos se debe apostar por la diplomacia para evitar una escalada bélica.