"El análisis de la Comisión es incompleto y no permite demostrar de modo jurídicamente suficiente que los descuentos condicionales concedidos por Intel podían o podrían producir efectos contrarios a la competencia", dice el comunicado de la corte.
En 2009, la institución europea impuso a Intel una multa de 1.060 millones de euros (1806 millonws de dólares) por abusar su posición dominante y violar las normas de la competencia de la UE.
Según la Comisión Europea, Intel ofreció descuentos a los mayores productores de dispositivos informáticos para que utilizaran únicamente sus procesadores. Bruselas denunció también que la empresa supuestamente había efectuado pagos a distribuidores europeos a condición de que vendieran solo los ordenadores equipados con los procesadores de Intel.
La empresa informática apeló la decisión de la Comisión Europea, pero en 2014 los tribunales reconocieron la legalidad de la sanción.