"Pedimos a los militares que liberen inmediatamente al presidente Roch Marc Kaboré y a otros altos funcionarios que fueron detenidos", dijo Shamdasani, destacando que Acnudh llama a que se restablezca cuanto antes el orden constitucional en el país.
Según la portavoz, ante los problemas humanitarios y de seguridad a que se enfrenta Burkina Faso "es más crucial que nunca asegurar el estado de derecho, el orden constitucional y las obligaciones del país en virtud del derecho internacional y los derechos humanos".
La víspera, los militares amotinados de Burkina Faso anunciaron la disolución del gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas del país.
Además, anunciaron el toque de queda desde las 21.00 hasta las 05.00 GMT que durará hasta nuevo aviso
Varios medios informaron de la probable detención del presidente de Burkina Faso, Roch Marc Kaboré, por los militares, pero el portal Faso.net refutó la noticia y afirmó que el mandatario "no cayó en manos de los rebeldes" y se encuentra en un lugar seguro.
A su vez, LSI África tuiteó que la familia del presidente Kaboré abandonó el país y que los militares amotinados exigen la dimisión del mandatario, que se encuentra bajo custodia de las fuerzas de gendarmería.
Unos testigos revelaron a los medios que anoche cerca de la residencia presidencial resonaron disparos y se vieron helicópteros sobrevolando el área.
Según datos de periodistas, los supuestos militares amotinados de Burkina Faso liberaron al general Gilbert Diendéré, exjefe del Estado Mayor, encarcelado tras una intentona golpista en 2015.
El propio Kaboré, exhortó a los rebeldes a deponer las armas en bien del Estado y a entablar un diálogo.