Según Morrison, el proyecto piloto hará de Australia un "líder mundial" con una producción proyectada de 225.000 toneladas anuales de hidrógeno limpio.
Un barco japonés cargará el hidrógeno desde el estado de Victoria, en el sur de Australia, para llevarlo al puerto nipón de Kobe.
"El éxito de la industria australiana del hidrógeno implica la reducción de las emisiones, una mayor producción energética y más empleos", destacó el primer ministro.
Australia obtiene hidrógeno a partir del carbón y es que el país es uno de los mayores productores del combustible fósil.
El uso del hidrógeno es visto como un combustible del futuro llamado a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. El hidrógeno no contamina el medio ambiente.